A

Que ilusa fui al creer que me dejabas ir 

¿Es que no te cansas de mí? 

Deja de hablarme al oído 

Por favor te lo pido,

Y más en una noche de tanto frío

¿Vas a ser siempre mi fantasma ancestral? 

Yo sé que muy bien jugas 

que todas las prendas muy fácil me sacas

Me enamoras y algunos placeres me das

Pero quiero decirte que esta vez,

quizás no la ganas

Mis ojos tantean tus curvas, 

mi boca saborea tu ilusoria dulzura

Pero yo sé que sos fría, 

y aún más egoísta

Que pareciera que buscas lastimarme 

y con falacias enredarme, hasta dejarme sin aire

El pulso se acelera, 

y mis lágrimas son como goteras

Poco a poco 

Una a una 

Resbalan por mis mejillas 

En ellas me recuesto, 

y cada parte de mí extiendo

Un profundo aire me inunda, 

intentando disfrazarse de cura

Ya sumergida, abrazo el naufragio 

y éste me pregunta

¿Por qué tanta duda?